Es completamente normal ponerse nervioso ante una entrevista de trabajo, el no saber qué preguntas esperar o cómo prepararse no ayudan en absoluto a sentirse calmado. Sin embargo, es importante dominar este aspecto de la vida laboral, ya que solo hay una oportunidad para dejar una buena primera impresión.
Haz tu tarea
Si sabes que tendrás una entrevista en una empresa, asegurate de investigarla, saber a que se dedican, que dicen de ellos en Internet, qué perfil están buscando, que beneficios ofrecen a sus empleados…
Yo normalmente veo si tienen reviews en Glassdoor, para tener una idea sobre que dice la gente que trabaja o ha trabajado allí y si hay algún comentario que me genere dudas me lo anoto para preguntarlo en la entrevista.
También suelo ver en LinkedIn quienes trabajan o han trabajando allí. Con esto puedo ver quienes serian mis compañeros de trabajo, la experiencia que tienen e incluso puedo saber si las personas que han trabajado allí suelen cambiarse de empresa al poco tiempo.
Si tienen una pagina sobre las vacantes abiertas revisa que es lo que están buscando específicamente y analiza como puedes aportar valor en base a lo que necesitan, te será útil en la entrevista destacar las habilidades que sabes que están buscando y como crees que podrías aplicarlas en la compañía.
Demuestra tu interés
Recuerda que la entrevista no sirve solo para que la compañía te conozca, también es para que tu los conozcas a ellos y sepas si realmente es un lugar donde te gustaría trabajar. Así que cuando quién te entreviste te diga “¿Tienes alguna pregunta?” no dudes en hacer todas las que tengas.
Ten en cuenta que esa compañía será el lugar al que posiblemente asistas gran parte de la semana y que la gente que trabaja allí (incluido quien te entrevista) será con quienes compartas gran parte de tu día a día… Por lo tanto no es decisión que se deba tomar a la ligera y entre más información tienes, mejores desiciones puedes llegar a tomar, así que no tengas pena en preguntar todo lo que consideres pueda influenciar tu decisión.
Mis preguntas suelen ir desde “¿Cuales serían mis herramientas de trabajo?”, cuya respuesta me permite saber si trabajaré con una desktop o una laptop, si trabajan con un SO en especial, si tienen algún IDE predefinido, si usan algún issue tracker. Pasando por “¿Con quienes trabajaré?”, con lo que puedo saber si contaré con un equipo, si hay alguien liderándolo, quienes componen el equipo, cual es el objetivo, e incluso suelo preguntar como es el flujo de trabajo del equipo, lo que me permite hacerme una idea de como sería mi día a día con ellos. Hasta “¿Por qué están buscando a alguien con este perfil?”, con esto podrás saber si la vacante está abierta por que la empresa está en expansión o porque alguien más se fue, y si es por la segunda opción intento averiguar porque se fue.
Éstas no son las únicas preguntas que puedes hacer, yo suelo hacer muchas más, pero normalmente varían según lo que haya podido averiguar sobre la empresa con anterioridad y como fluya la conversación con el entrevistador. Igualmente depende del perfil del entrevistador, ya que si hablas con un Tech Lead podrás hacerle preguntas mucho más técnicas que si hablar con una persona de RRHH. Solo recuerda que entre más información tengas, mejor base tendrás para tomar tu decisión.
Lidiar con el rechazo
Es importante no temer al rechazo. Es algo natural y no implica que no seas un buen programador. Incluso, una razón por la que puedes no resultar elegido es que el presupuesto que manejen no les permita contratarte a ti, lo cual no tiene nada que ver con tus habilidades como programador.
Siempre veo las entrevistas como una oportunidad de aprender, sea cual sea el resultado. Bien sea cuando me preguntan sobre un tema que no domino, que me lo anoto y lo investigo al salir de la entrevista. O cuando tengo que resolver algún problema en pair programming, que me obliga a practicar la forma en la que expreso mis ideas mientras las implemento. O el simple hecho de tener la oportunidad de conocer otra empresa y preguntar sobre como llevan las cosas, como se organizan y como planifican sus proyectos. Por lo cual, así no resulte elegido, considero que tiene mucho valor todo lo que el proceso me permite aprender y mejorar para mi próxima oportunidad.
Conclusión
Investiga un poco la empresa que te entrevistará, analiza como crees que podrías aportarles valor. No olvides que no es una decisión que deba tomarse a la ligera, por lo que no dudes en preguntar todo lo que consideres importante para tomar tu decisión. Y finalmente, no tengas miedo a un no, hay miles de otras empresas en las cuales podrás encajar.